El laboratorio Richmond informó formalmente ante la Bolsa de Comercio de Buenos Aires que fabricó y envió recientemente dosis de Sputnik V a Moscú con el objetivo de obtener la aprobación rusa para iniciar la producción masiva en una de sus plantas. Argentina se convirtió en uno de los pocos países en donde se producen vacunas contra el coronavirus.
RDIF, Laboratorios Richmond launched production of #SputnikV in Argentina, the first country in Latin America to manufacture Sputnik V. Watch this exclusive video of the first vials of Sputnik V coming off the production line at @richmond_lab facility. pic.twitter.com/zMfQKIWywj
— Sputnik V (@sputnikvaccine) April 20, 2021
“Laboratorios Richmond se enorgullece del apoyo de RDIF y del hecho de que el Fondo recurra a nuestra base científica y tecnológica para producir la vacuna Sputnik V en Argentina. Nuestra empresa hará todo lo posible para garantizar que la vacuna esté disponible lo antes posible para Argentina y para toda la región de América Latina”, declaró Marcelo Figueiras, presidente de Richmond.
El empresario ya había estado en la capital rusa a principios de año para firmar el acuerdo que le posibilitó empezar a fabricar las primeras dosis de la vacuna en la Argentina. En el embarque que partió hace unos días rumbo a Moscú, hay tres lotes que incluyen los componentes 1 y 2 de la fórmula. Fueron el resultado de un trabajo en conjunto realizado en los últimos dos meses por científicos argentinos y rusos.
Tras la firma del acuerdo en febrero, se anunció que la producción de las dosis comenzaría recién dentro de un año. Pero los tiempos se precipitaron y los argentinos podrían empezar a inocularse con una fórmula elaborada en su país mucho antes de lo previsto.
El esquema de trabajo contempla que el Instituto Gamaleya suministre el principio activo para que en la Argentina se avance con la producción de la vacuna y su envasado.
El pasado lunes 12 de abril aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza un cargamento enviado desde Moscú de 170 kilos de material de investigación con el objetivo de comenzar a evaluar procesos analíticos y productivos para el futuro proceso de producción de la vacuna.
La vacuna producida en Argentina, podrá luego ser exportada a otros países de América Central y América Latina.
La efectividad de la vacuna fue del 97,6%, según el resultado del análisis de datos sobre la incidencia del coronavirus entre los rusos vacunados con ambos componentes del fármaco, en el período comprendido entre el 5 de diciembre de 2020 y el 31 de marzo de 2021.